Señales que indican que ya eres un@ polac@ más

Hay un refrán en español que dice “allá donde fueres, haz lo que vieres” que viene a decir que todos los que, en algún momento, hemos salido de nuestro hábitat natural para irnos a vivir a otro lugar, nos debemos de adaptar a las costumbres y a la forma de vida del lugar para no aislarnos en el día a día de la sociedad en la que vivimos. Por lo tanto, tras cuatro años y medio viviendo ya en Polonia, me estoy empezando a dar cuenta de que algo “polonizado” ya estoy, habiendo adoptado diferentes costumbres y hábitos que antes ni siquiera hubiera pensado en ellos. A continuación, según mi propia experiencia, te los voy a describir cada uno de ellos y, quien sabe, igual tú también te has polonizado y no lo sabes. Empezamos. 😉

Desayunas salado

Toda mi vida desayunando dulce tal y como comenté en una entrada anterior y ahora es venir a Polonia y desayunar embutido, huevos e incluso en alguna ocasión, kaszanka, la “morcilla” polaca. Tengo que confesar que a veces me cuesta desayunar dependiendo de la hora a la que lo hago, pero nunca me imaginé desayunar salado tan seguido y tampoco es que me incomode en absoluto.

Una sopa de primero

Cuando vivía en España, casi siempre había legumbres (lentejas, garbanzos, alubias, puré de verduras, etc…) o pasta y una de las primeras cosas que me di cuenta ya viviendo aquí es que, según la comida tradicional polaca, no hay otra opción que tomarte, como primer plato, una de las muchas y ricas sopas que existen. Da igual que haga -20 que +38 grados, la sopa no va a faltar nunca en la mesa. Aquí os dejo mi artículo sobre las diferentes sopas polacas.

Cuando vas a comer y no hay pan

Durante las comidas (salvo en el desayuno), muchas veces no se acompañan los alimentos con pan. Yo tengo que confesar que viviendo en España no era muy de atiborrarme al pan, pero sí que me apetecía mojar (deporte olímpico español) de vez en cuando en una deliciosa salsa que preparaba mi señora madre. Aquí normalmente preparan salsas para condimentar la carne y que están muy ricas y es una pena que en muchas ocasiones ya me haya acostumbrado a no dejar el plato como los chorros del oro.

No bebes nada durante la comida

Una de las cosas que más de chocó al compartir mesa con los polacos es que durante la comida normalmente no beben nada. De primero, como ya he dicho antes, una sopa, por lo tanto, no necesitan ningún líquido y de segundo plato, al menos en mi familia política, no se llevan ningún líquido a la boca. La respuesta que me han dado a eso es que así se llenan antes y no comen tanto. Yo ya lo he probado varias veces y razón no les falta, pero qué queréis que os diga, al menos un vaso de agua para que pasen los alimentos mejor, no viene mal.

Un herbata (té) sin estar enfermo

España no es un país donde el té sea popular y lo más parecido que consumimos es una manzanilla o una tila cuando tenemos dolor de barriga o estamos muy nerviosos. Y es que una de las primeras cosas de las que me di cuenta al venir a Polonia es que aquí toman té a cualquier hora el día y en cualquier época del año ya sea para mantenerse caliente por dentro o simplemente por placer. Todavía recuerdo una de las primeras veces que mi cuñado me ofreció té al visitar su casa y le dije que «No, gracias, no me duele nada» y ya os podéis imaginar su cara de WTF. En Polonia, té como forma de vida.

Le pones salsa a las pizzas

También he escrito una vez sobre esto y es que los polacos son muy de poner cualquier tipo de salsa a las pizzas. A día de hoy todavía no me he acostumbrado a esta manía (siempre y cuando la pizza esté buena), pero tengo que confesar que cuando me ponen esa salsa de ajo como condimento, no puedo decir que no y caigo como un polaco más.

Te olvidas de decir “Frutas del bosque

Los españoles muy raramente hablamos de “Grosella” (Porzeczka), “Frambuesas” (Maliny) o “Arándano” (Żurawina) por citar algunas frutas de esta familia, pero no os penséis que no lo hacemos porque no las tenemos en nuestra dieta alimenticia. La cosa es que en España, a todas estas frutas, las llamamos generalmente “frutas del bosque” sin usar el nombre que tienen en particular como sí que hacen aquí en Polonia. Además, cuando ya empieza la temporada perfecta para consumirlas, los polacos (y yo) se vuelven locos comprando, en la calle, grandes cantidades como si se fueran a acabar.

Ya no aceptas cervezas que no sean de medio litro

Otra de las cosas que los amantes de las cervezas nos hemos acostumbrado es a pedirlas y que sean siempre de medio litro. Yo ahora no concibo una cantidad de cerveza menor a eso y cuando voy a España y me sirven un corto, me quedo en plan “¿Pero esto qué es?”. Aquí os dejo mi artículo sobre las diferentes cervezas polacas.

Bebes de una vez cualquier líquido que esté en un vaso de chupito

Da igual que te den un chupito de vodka, de agua, de licor, de crema, de Bimber (vodka casero de 80 grados) o de veneno que tú ya tienes la manía de bebértelo de un trago sin ni siquiera degustarlo demostrando lo valiente que eres, aunque te esté quemando por dentro. Eso de disfrutar de un buen licor que ha hecho tu cuñado ya ha pasado a mejor vida.

Sales a la calle con sandalias y calcetines

Esto es una cosa de lo que hoy en día muchos polacos ya se ríen, pero que por mucho que se rían, siguen haciendo. Los españoles siempre hemos visto eso de poner sandalias con calcetines o medias “muy de guiris” (gente de otros países que vienen a veranear a España), pero tengo que reconocer que yo, alguna vez, para andar por mi barrio, lo he hecho y me siento muy cómodo. Es gracioso también la explicación que te dan ante esto: “es que no hace tanto frio como para poner botas, pero tampoco tanto calor como para andar con el pie descubierto”. Cuestión de gustos sin duda.

Tu horario es completamente europeo

En Polonia se sigue un horario estrictamente europeo a diferencia que en España que en los días libres nos despertamos a partir de las 10am, comemos a las 3pm y cenamos a partir de las 9.30pm. Aquí, debido a que el sol aparece y se esconde antes, la gente se ve obligada a despertarse a horas que todavía no están puestas ni las calles y a acostarse cuando hay gente en España que a esa hora no ha merendado. En mi caso, mi cuerpo ya se ha acostumbrado a despertarse entre 6 y 7am sin despertador, a comer a las 12pm y la cena no pasa de las 8.30pm.

Duermes con claridad

Siempre me ha gustado dormir con las persianas casi hasta abajo cuando vivía en España, pero lamentablemente aquí en Polonia no existen (como ya sabéis, como buen español, yo también tengo el sueño de montar una empresa de persianas xD) y la verdad es que no he tardado mucho en acostumbrarme a dormir con los rayos de sol golpeando mi cara. Un gran reto superado.

Te quitas los zapatos al entrar en casa

Como ya escribí en su día, una de las bonitas costumbres en Polonia es quitarse el calzado al entrar en cualquier casa. A día de hoy, cada vez que visito un hogar, mi cerebro ya me dice “Venga, Carlos, no des ni un paso más y quítate los zapatos”. Me sale solo.

No quedas con tus amigos en la calle, les invitas a tu casa

Al menos en España, no somos de invitar a nuestras amistades a casa, siempre quedamos o en un bar, o en un restaurante, o en el parque o directamente en la discoteca, pero desde que he empezado a vivir en Polonia, soy más de invitarles a mi casa para tomar un café o para cenar. Igual eso es un síntoma de que me estoy haciendo mayor y me entra más pereza salir por ahí, pero es algo que muchos polacos de todas las edades hacen y yo, sin ser menos que ellos, también hago.

Dejas el dinero en el platito cuando vas a comprar algo

Cuando vas a alguna tienda de ropa o de alimentación y te dispones a pagar en efectivo, siempre tienen un platito para poner el cambio y es que todavía, en muchos sitios, son reacios a darte el cambio en la mano (cuestión de higiene, quizá). Y claro, sabiendo ya esto, tú también haces uso de este plato y le dejas toda la chatarra para que te cobre como es debido. También es cierto que esto va cambiando poco a poco y ya algunos dependientes se la juegan y te dan el dinero en la mano ¿eh? Viven al límite.

Haces cola para todo

Ya me lo decía mi amigo y escritor Pablo Poveda, “No hay nada más polaco que las colas”. Al principio no me daba cuenta, pero con el paso del tiempo le tengo que dar la razón. Da igual que sea un espacio grande o muy reducido, hacer cola para lo que sea ya es una forma de vida entre los polacos y yo, como no me gusta ir en contra de la sociedad, pues también me uno a esta costumbre. La verdad es que me parece algo muy bueno para llevar un cierto orden (dicen que es una de las pocas cosas buenas que han heredado del comunismo xD) y que no pase como en España, que, por ejemplo, vas a la frutería y empiezas a oír “¡Eh tú, que yo he llegado antes, no te me adelantes!”.

Cuando eres peatón, ya no cruzas la calle en rojo

En muchos países, a la hora de cruzar la calle como peatón, a la gente le da igual que esté en rojo o en verde para pasar y cruzan, pero aquí en Polonia, el comportamiento de la gente es diferente. Una de las primeras veces que vine aquí, me dijo mi actual mujer «Ten cuidado aquí al cruzar la calle porque si te pillan cruzando en rojo, te pueden poner una multa«. Al principio no me lo creía, pero cuando vi que la gente se quedaba quieta por varios minutos para a la hora de cruzar una calle por la que no pasaban casi coches, ya me dio que pensar y mira, para qué voy a arriesgar a que me multen ¿no? Ahora, o está verde o me quedo petrificado en la acera.

Empiezas a conducir un poco más brusco

Adelantar con línea discontinua es de cobardes”. Esta frase define a la perfección a muchos conductores polacos. No sé si será por las carreteras que hay por Polonia o porque las autoescuelas son un chiste, pero lamentablemente me he encontrado con muchas personas que conducen de una forma muy temeraria y, quieras o no, un poco de esa forma brusca de conducir se te pega. Si te interesa, puedes leer mi artículo sobre la conducción por Polonia.

Has sufrido con los cruces a la izquierda

Todos los que conducís por Polonia sabréis a lo que me refiero. Cuando en una carretera de doble sentido queremos girar a la izquierda y no hay semáforo, tenemos que tener especial cuidado y mirar muy bien que no vengan coches en la otra dirección para poder hacer el giro sin problema. Diréis que es normal, pero ¿y qué me decís del nerviosismo que recorre vuestro cuerpo cuando no podéis girar porque vienen coches de frente, tenéis otro coche en sentido contrario que también quiere girar a su izquierda y te tapa la vista y además tenéis coches detrás que quieren seguir recto, no tienen paciencia y te empiezas a pitar alocadamente? Si en ese momento mantienes la calma y aguantas, ya eres un@ polac@ más.

NOTA: Si hay alguna otra cosa que tu hacías en tú país de origen y aquí en Polonia no o viceversa, te animo a que me lo dejes en los comentarios. 😉

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2 ideas sobre “Señales que indican que ya eres un@ polac@ más”