Rompiendo un mito

Tanto si has nacido o vivido en Polonia como si tu pareja es polaca, esta entrada te resultará familiar y a día de hoy, aunque no te lo creas, muy real. ¿Cuántas veces has ido a visitar a alguien a un país con un clima cálido o templado en invierno y te suelta la frase “pues tú ya deberías estar acostumbrad@” si te escucha quejarte del frío que hace? Tropecientas veces, ¿verdad?

Os expongo mi situación para que sepáis de lo que hablo. Yo vivo ahora mismo en Polonia, mi mujer es polaca y cuando volamos en invierno a España a visitar a mi familia y amigos (más concretamente a León donde precisamente calor no hace), mucha gente le dice a mi mujer dicha frase de la cual ya está un poco cansada como es normal. Ella, como puede, de una forma educada intenta decir que qué más da que sea polaca o china, tiene frío y punto y lo peor es que la gente se sorprende por ello.

Bueno, pues a esa gente le pido que se pongan en la siguiente situación. Imaginad que vais a hacer un tour por el Sahara en pleno verano porque es cuando podéis coger vacaciones en vuestra empresa, os estáis muriendo de calor con 50 grados y en un momento concreto se os acerca un paisano de la zona y os suelta la siguiente frase: “Oh pues tu deberías estar acostumbrado a este calor viniendo de España ¿no?”. Vosotros en ese momento le mandaríais a pasear por no decir otra cosa que suena peor…

Pues de este mismo modo se sienten muchos polacos que visitan España (aplicable a otros países también), no por el hecho de ser polacos aguantan mejor o peor el frío, son personas normales, tienen la temperatura de la sangre igual que el resto del mundo y sienten el frío igual o más que lo sientes tú. Seguro que hay gente de Córdoba (España) que aguanta a la perfección el frío y gente de Siberia que lleva muy bien el calor y nadie va a decirles nada independientemente de su nacionalidad, ¿a qué no?

Después de indagar un poco más en el tema, he llegado a la conclusión de que si los polacos sienten mucho frío cuando visitan países cálidos en invierno es porque en estos países, las construcciones de las casas no están realmente preparadas para soportar bajas temperaturas y a poco que haga un poco de frío, ya la hemos liado. Como ejemplo deciros que tengo una compañera de trabajo que es polaca y ha vivido durante un año en Sevilla y me comentaba el otro día que ha pasado más frío en ese año en la capital hispalense que en el resto de su vida en Polonia.

Por lo tanto, eso de “cómo eres polac@ TIENES QUE aguantar el frío mejor que nadie” es un auténtico mito que a día de hoy mucha gente se resiste a romper.

3 comentario en “Rompiendo un mito

  1. Sí, pero tenéis que reconocer que las casas están mejor acondicionado para el frío y el calor. Yo prefiero 44 grados en Sevilla que 38 grados en Valencia cerca del mar. El tipo de calor húmedo es horrible , lo mismo pasa con el invierno.
    Yo casi que considero que esta pregunta viene hechas desde la perspectiva de lo que se tiene de calor o frío. Yo siempre he pensado que la gente del norte de España aguanta mejor el frío que la gente del sur. En el sentido de que ellos no se asombran tanto al tener temperaturas tan bajas como nos podemos asombrar los que vimos en el sur.
    Pero tanto el frío como el calor, cada persona lo lleva de manera distinta ,aquí y en
    Polonia.

  2. Yo he vivido en Bulgaria con temperaturas de 18 bajo cero y ahora en Varsovia, pero nunca pasé tanto frío como mi primer invierno en Valencia. La casa no estaba construida para el frío y resultaba heladora. Y la humedad te impedía entrar en calor te pusieras lo que te pusieras, porque ya llevabas el frío de casa. Yo no soy nada friolera.

  3. Otro español en Polonia por aquí. Tu mujer, que no se corte y que les invite a venir en verano. Que aquí con 35 grados (que es un verano polaco normal, por lo que llevo visto en 4 años), voy pidiendo la eutanasia. Y que les diga que si no están acostumbrados al calor 😀 En serio, aguanto 40 en Madrid o 40 y pico más al sur, pero aquí con 35 no hay un dios que salga a la calle 😀
    Con -20 estoy en la gloria.

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