Gran afición por el Ski Jumping

Estamos en pleno invierno ahora mismo en Polonia con muchas nevadas y temperaturas bajo cero y, como os podéis imaginar, no hay muchas actividades deportivas que se puedan practicar por estas fechas al aire libre. Podemos mencionar alguna de ellas como por ejemplo el patinaje sobre hielo, Nordic Walking o incluso el lanzamiento de bolas de nieve, pero hay una que destaca por encima de todos y por la que los polacos sienten verdadero interés, el Ski Jumping o Salto de Esquí po hiszpansku.

Toda esta fiebre saltarina empezó (y que me perdone Wojtek Fortuna que consiguió en el 72 la primera medalla de oro para Polonia) en el año 2001 gracias a un tal Adam Malysz, saltador polaco que consiguió por primera vez para su país tres medallas de oro consecutivas en campeonatos del mundo en esta especialidad y logró despertar el interés de todo un país por este deporte de invierno. Desde luego, no me extraña que los polacos tengan a Adam en un pedestal con todo lo que ha conseguido que se resume «fácilmente» en 4 medallas de oro, otras 4 de plata y 2 de bronce contando solo los campeonatos del mundo. Me recuerda mucho, salvando las distancias, a cuando Fernando Alonso empezó a pilotar un F1 y se generó un grandísimo interés en España por la F1 que antes no existía.

Y volviendo a Adam de nuevo, decir que éste creó escuela con sus hazañas y muchos jóvenes empezaron a interesarse por el Ski Jumping y comenzaron a practicarlo en la medida de lo posible. En el año 2011, cuando Malysz ya estaba pensando en la retirada, empezó a surgir la figura de Kamil Stoch que en el actualidad (2017) es el mejor saltador que tiene Polonia contando ya en su palmarés con 3 medallas de oro y 2 de bronce en campeonatos del mundo. El último logro de Kamil ha sido recientemente alzándose con el prestigioso torneo navideño Cuatro Trampolines siendo el segundo polaco en conseguirlo después de que 16 años antes lo consiguiera Adam Malysz. Junto a Stoch cabe destacar a otros buenos saltadores como Piotr Zila o Maciej Kot entre otros.

Ante tal elenco de buenos saltadores, era cuestión de tiempo que contarán con un gran apoyo por parte de la afición polaca tanto en las pistas de salto como enfrente del televisor. Y es que es tanta la adicción a este deporte de invierno que la gente en sus casas planifica el día y sus comidas con tal de no perderse por televisión ni un salto de sus ídolos y vibrar con ellos. Aquí en Polonia se ha hablado también mucho de la película «Eddie The Eagle» que trata de la historia real de un saltador británico con un gran espíritu humano de superación mostrando que el que la persigue la consigue. Si te interesa esta película, haz clic AQUÍ para descargarla en VOSE. Merece la pena, te lo digo yo.

Desde mi punto de vista acerca del salto de esquí, pues qué queréis que os diga, al principio lo veía como un deporte muy simplón que sí, que requiere de mucha técnica y mucho control, pero que no despertaba en mí ni el más mínimo interés. Ahora debo de confesar que me he aficionado un poco más a verlo en parte a que mi familia política es una de las muchas adictas a este deporte y porque ahora en invierno no echan por televisión otra cosa que Ski Jumping. 😀

Y tú, ¿lo ves? ¿Lo practicas? ¿Qué opinión tienes del deporte de invierno más popular en Polonia?

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *